SOLO DEBES CREER

 

Dios es mi salvador

Antes de que entendiera quien era Dios yo ya creía en él,recuerdo que de muy pequeña sentía que podía hacer milagros y los hizo,a pesar que mi familia católica era muy poco entusiasta y con casi nada de creencias arraigadas,yo igual confié y gracias a eso ahora estoy aquí escribiendo sobre él.

Como todo el mundo,mi vida está formada por momentos buenos,no tan buenos y horribles,recuerdos que dejé atrás y otros que atesoro porque me den fuerzas para continuar,y de todos ellos puedo hablar de la mano de Dios.

En mi adolescencia tuve un problema de salud en el cual quedé paralítica sin esperanzas de volver a caminar,cuando el veredicto era indiscutible,llegó un médico amigo de la familia que discutió el diagnóstico y tomó cartas en el asunto,a los dos días de tratamiento,ya estaba caminando.Claro que muchos piensan que fué el doctor quien me salvó,yo creo que Dios lo mandó a hacerlo.

Luego,ya mucho más grande,Dios me mandó una hija con Síndrome de Down,y mientras todos cuchicheaban a mi alrededor del castigo que era tener una hija así,yo la veía como la piedra preciosa que debía de cuidar,hoy es la persona que más veces en el día me dice te amo y me acaricia la cara con su sonrisa de dientes imperfectos pero tan hermosos para mi.

Durante esa etapa de mi vida,estaba lidiando con un marido alcohólico,que al conocerlo fue la persona más dulce que había estado conmigo,él reforzó lo que yo sentía por Dios,porque era evangélico,hasta que las garras de sus adicciones lo apartaron de mí.Yo no podía dejarlo,a pesar del daño que me hacía a mi y a mis hijos,pero Dios se encargó de separarlo de nosotros,me dió fuerzas y lo abandoné.

Limpia tu corazón para seguir adelante

Ahora mi corazón es fuerte y entusiasta,nunca bajo los brazos ante circunstancias dolorosas,al contrario,Dios me enseñó que los milagros existen,solo debes creer en ellos con todo tu corazón.