Debemos ser agradecidos si tenemos la suerte de tener un hogar,poder llegar a un lugar cálido después de un largo día es inapreciable y más aún,si hallamos paz allí.
Las tormentas no pueden adueñarse de nosotros estando en nuestro hogar,tampoco podemos ser cuestionados ni juzgados,es el lugar que amamos,en donde queda nuestro corazón cuando nuestros pies nos llevan a algún otro lugar,y el deseo de volver hace que ése viaje no sea cansador sino por el contrario más que aliviante,nunca necesitarás una brújula para volver,porque el camino está grabado a fuego en tu corazón.
Nuestro instinto nos devuelve a cubrirnos en ése lugar que nos espera siempre,a pesar de que pueda estar vacío;es nuestra fortaleza,la que nos dá energía para continuar,es un imán gigante con tu nombre y apellido,es en pocas palabras: "el paraíso".
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