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| Dime con quién andas. |
Dios nos lleva de la mano como cuando éramos niños y algún adulto lo hacía,era en ése momento que nos sentíamos protegidos y capaces de hacer cualquier cosa sin ningún temor y con el desparpajo que sólo un niño puede tener,inconscientemente sabemos desde la niñez que hay algo que nos protege más allá de un ser humano,es alguien que nos ofrece la mano antes de caer y nos sostiene ante cualquier problema,lo difícil a veces es tomarnos de ésa mano,porque no llegamos a sentirla o porque nos creemos autosuficientes y no nos importa la ayuda espiritual.
Cuerpo,alma y espíritu nos conforman y ellos entrelazados hacen de nosotros lo que somos,debemos luchar por mantenerlos unidos,no dejar que el alma sea abatida,ni que el espíritu se entristezca,ni que el cuerpo se debilite,para éso debemos tomarnos de la mano de Dios,confiar en él sobre todas las cosas y amarte,que es lo que hará que no decaigas y puedas amar a los demás.
Dios será tu sombra,tu manta,tu techo,tu espada,un hombro para llorar,un abrazo para no sufrir,un halo de esperanza,con ésto no prometo que las cosas te irán de maravillas pero admito que a mi me sirvió para continuar con el alma intacta,el espíritu fortalecido y el cuerpo preparado para seguir dando batallas.
Nunca te des por vencido ni aún caído,haz del barro donde te encuentras un montículo para ver el horizonte desde allí y pide ayuda,se lo considera un acto de fe,aparte quiero que sepas algo: "Dios espera siempre a que lo hagas".
Recuerda que los milagros existen y están en tu corazón,mantente alerta para poder percibirlos.
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