De niños si teníamos una pesadilla se nos quitaban las ganas de dormir,de adultos perdimos la capacidad de diferenciar nuestros sueños.A qué se debe?
Vamos perdiendo la capacidad de asombro la cual es un inductor de preguntas e ideas,la curiosidad se nos va apagando y éso hace que no nos pongamos metas las cuales son nuestros incentivos.
Ésos cimientos desperdiciados y dejados de lado son los que nos hacen insensibles a soñar,nos despojamos del deseo de creer y experimentar cosas nuevas,por el sólo hecho de no movernos de nuestra zona de confort.
Cuán difícil es volver a pensar como niños con la experiencia que nos ha dado la vida?,muy difícil.
Debemos desprendernos de prejuicios y emprender ésos sueños que dejamos de lado por qué sabe que.
Delante nuestro hay un sin fin de oportunidades que estamos dejando escapar por hacernos los adultos,por éso debemos ser lo que somos con la imaginación de lo que fuimos.
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