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| Pureza y amor |
Todos sabemos que la pureza de un niño ó de un perro es incomparable,por su ternura,por su bondad y por su sabiduría,quizá poca,pero espléndida.
Si pudiéramos aprender de ellos y hacerlo nuestra bandera de batalla,habremos ganado la guerra,imponiendo su bondad,dádiva y amor al prójimo.
Creo que Dios nos creó con la fé de crear algo divino,absoluto y armonioso,así de perfecto como es el cuerpo humano debería ser nuestra existencia, pero ésta se vio corrompida por la maldad,el engaño y la envidia que luego provocó el odio entre nosotros mismos.
Muchos afirman que si Dios existiera,las atrocidades no existirían,pero yo estoy convencida que las inventamos nosotros mismos en el afán de querer ser mejores que los demás sin ver el daño que provocaremos y creyendo que destacándonos del resto podríamos tener el mundo a nuestros pies,pues bien, les aclaro,el mundo no es nuestro,sólo tenemos la obligación de cuidarlo y amarnos los unos a los otros para marcar la diferencia.
Sin nosotros el mundo subsiste,y resiste,que mejor ejemplo que la pandemia que estamos cursando,vemos que nos reinventamos y que debemos ser mejores,igual no creo que nos cambie,sólo creo que aprenderemos.
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