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| Educación en tiempo de Pandemia |
Éstos tiempos no estarían siendo los mejores para tener niños en etapa escolar,pero muchos los tenemos y hay que hacerle frente aunque creamos morir en el intento.
Si sos de mi generación, tipo medio siglo,te vás a dar cuenta qué poco recordás de tus años dorados y lo que habías dejado en manos de las maestras,o sea,tus hijos,hoy saben mucho más que vos y reclaman que estés a su altura,lo cual está muy lejos de ser así,pero vamos a intentar hacer una lectura de lo que ellos necesitan y nosotros podemos darle.
Primero que nada debemos darle la seguridad que están frente a alguien que los puede ayudar,luego viene la parte más difícil : ponerle ganas de nuestra parte y peor aún, sacar paciencia del fondo de nuestro ser(que no es poco).
Luego,intentar entender "que necesitan ellos", si es apoyo, guía ó que directamente le hagamos los deberes mientras ellos se diluyen frente a su celular.En éste caso debemos tener empatía y no montar en cólera con la situación pues ésto los pondrá en un gran conflicto generacional.
Ya sabemos que HOY,las distracciones de nuestros hijos se basan en estar conectados
satelitalmente,pero ahí es donde debemos estar atentos para rescatarlos de las garras insensibles de su computador o celular.
Por mi experiencia personal,primero deberiamos llevarlos a nuestro escenario con amor y un toque de picardía,ocultando las intenciones de solo sentarlos a estudiar,luego una vez allí, en el frente de batalla,demostrarles que estamos con ellos en cuerpo y alma para poder crear un lazo desconocido entre madre-maestra y alumno-hijo y en el preciso instante que ésto se conforma....Atacar!!!
Ojo!!! No podemos movernos,tocar el celular,levantarnos para cocinar,ver la tv ó solo mirar hacía otro lado, porque habremos perdido la batalla.
En segundo lugar,lo ideal,es alentarlos a hacer los deberes solos(no te levantes) y felicitarlos cada vez que demuestren interés y concreten una idea.
En tercer lugar,encontrar el momento indicado para hacerlos trabajar,que nunca es el momento que uno tiene libre, sino por el contrario es el momento que nosotros estamos más abatidos; ya que sumado a tener que llevar nuestras propias miserias se nos sumó el cambio de horarios, porque si algo les cambió la rutina de sueño a nuestros angelitos,es innegable, es ésta desagradable Pandemia.
Por último,quiero felicitar a los que pudieron con todo,aunque hayan llorado a escondidas..
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